Y es que este otoño no sólo nos ha cubierto de un manto de colores bañado por una luz extraordinaria. En los días de viento también nos ha traído capitanas, que rodaban y rodaban hasta encontrarse algún obstáculo, donde se quedaban atrapadas. El escaso desnivel de la zona ha facilitado su llegada, acumulándose especialmente en la valla en la que se asientan los paneles informativos de la Laguna de El Cañizar, dando una sensación de dejadez y abandono.

Así que durante este último puente que hemos estado, como siempre, realizando diversas labores en el CROA, decidimos adecentar también toda esa zona para facilitar que los visitantes que llegan a la laguna pudieran disfrutar de los paneles, encontrándoselos totalmente limpios.

Fue una ardua labor por la gran cantidad de arbustos secos que había y lo complicado que era manejarlos.

Quedándonos en alguna ocasión literalmente enterrados debajo de ellas.

Las fuimos metiendo en nuestro remolque, aplastándolas para introducir el mayor número posible, y aún así tuvimos que hacer un par de viajes.

Al final pudimos disfrutar del fruto de nuestro trabajo, observando los paneles informativos totalmente limpios esperando a ser leídos por los visitantes que se acercan por la laguna.