El próximo sábado 4 de mayo desde el CROA os proponemos una nueva actividad para seguir conociendo a los seres que habitan la Laguna del Cañiar.
Esta vez, y aprovechando que nos encontramos en la época reproductora de los anfibios os proponemos venir a conocerlos durante un paseo nocturno, momento en el que aumenta su actividad, y observar las diferentes especies de este grupo que viven en la Laguna
La palabra anfibio significa «ambas vidas» o «ambos mundos» debido a que desarrollan su ciclo vital entre la tierra y el agua. A pesar de ser los primeros vertebrados que lograron conquistar el medio terrestre pasan parte de su vida en el agua y siguen siendo dependientes de ella.
Los primeros tetrápodos (que fueron anfibios) aparecen en el Devónico, hace 360 Millones de años (Ma), y fueron los primeros vertebrados en explorar el medio terrestre. Sus formas más primitivas fueron de tamaño grande, alcanzando los 2 m. Durante el Carbonífero (330 Ma) este grupo consiguió un amplio espectro de formas y modos de vida. En este período, la Tierra estuvo cubierta de extensos pantanos, la vida vegetal era abundante y existían muchas especies de insectos que podían servir de alimento a los anfibios. Este período se conoce comúnmente como la Edad de los Anfibios.
Tradicionalmente la cultura popular ha relacionado a sapos y ranas con rituales de carácter maléfico de brujería y magia. Sin embargo en otros casos, los anfibios se relacionan con la fertilidad, la protección y se cree en su poder divino y benéfico
En el antiguo Egipto, una de las primeras diosas fue Heket, diosa con cabeza de rana. Es un símbolo de la fertilidad, la abundancia, la concepción, el nacimiento y el renacimiento. La observación que realizaron los egipcios de que la rana surge del agua, elemento primordial en donde emana la vida, asoció a Heket con la creación y los nacimientos, creyendo que daba el soplo de vida al recien llegado. Además en la tierras del Nilo se daba un fenómeno natural con la aparición de miles de renacuajos unos días antes de la crecida del cauce, algo que era esperado por los agricultures, siendo de esta forma las ranas un símbolo de abundancia.
La dependencia total que tienen las ranas y sapos del agua y la conexión que establecen con ella y las lluvias hizo que en mitología Celta fuera vista como poseedora de la tierra atribuyéndoles la curación, creyendo incluso que hadas y elfos podían convertirse en ranas y sapos viajando en esta forma a otras dimensiones para adquirir habilidades sanadoras.
En la cultura China la rana está ligada a la luna y simboliza fundamentalmente la inmortalidad, probablemente debido a su ciclo vital y su surgimiento de las aguas. En Japón la presencia de las ranas es un símbolo de buena suerte, además de estar asociada con la alegría y la felicidad.
Los sapos y las ranas para los Mayas son los que hacen llover, anunciando el retorno de las lluvias y con ellas las cosechas. Aún a día de hoy para los Mayas de Yucatán son seres que pueden hablar con los dioses de la lluvia y traen la alegría a través de sus cantos.
En la Laguna del Cañizar están representadas las 8 especies de anfibios presentes en la provincia de Teruel. La rana común (Rana perezi), el sapo corredor (Bufo calamita), ranita de San Antón (Hyla arborea), sapo de espuelas (Pelobates cultripes), sapo partero (Alytes obstreticans), sapillo pintojo (Discoglossus jeanneae), sapo común (Bufo bufo) y sapillo moteado (Pelodytes punctatus).
El sábado día 4 de mayo os invitamos a ver algunas de estas especies. Y para que sea más fácil realizaremos una pequeña charla de introducción a estos espectaculares animales y os dejaremos una pequeña guía elaborada por nosotros mismos con las 8 especies presentes en la Laguna y sus principales características para saber distinguirlas.
Os esperamos a las 20:30 horas en el CROA. Es imprescindible para la realización de la actividad traer linterna y muy recomendable llevar botas de goma para caminar por las zonas húmedas.
Incripciones: croaelcanizar@gmail.com o teléfono 666 323 678
Precio actividad 5 €