La semana pasada finalizó el Curso de Huerto Ecológico organizado por la Fundación Cepaim a través del Programa Adelante y realizado por El CROA El Cañizar y Lo que toca de la huerta. A continuación os dejamos un artículo de Demetrio Vidal, uno de los profesores del curso donde nos cuenta cómo se ha desarrollado, algunos de los contenidos impartidos y la maravillosa experiencia que ha supuesto tanto para nosotros como para las alumnas.
El Curso de Huerto Ecológico que hemos realizado durante el mes de mayo y principios de junio, en que las alumnas han aprendido los fundamentos básicos de la construcción, mantenimiento y gestión de un huerto ecológico, ha sido intenso y muy gratificante, sobre todo por la implicación de las alumnas y sus ganas de aprender día a día todos los aspectos de la agricultura ecológica que les íbamos presentando.
En las sesiones teóricas hemos visto las diferencias entre la agricultura ecológica y la agricultura convencional, haciendo hincapié en la importancia de cultivar de una manera más saludable para el medioambiente y consumir productos de proximidad y de temporada. Hemos indicado las características de las principales hortalizas que se cultivan en el huerto a lo largo de un año, la importancia del abonado y de un riego adecuado.
Un tema que hemos tratado con interés han sido las diferentes asociaciones beneficiosas para diferentes cultivos, así como la importancia de una correcta planificación de las rotaciones.
También hemos recalcado la importancia de las variedades locales, como recuperarlas para poder conocerlas y se han dado las pautas para que cada alumna pueda extraer las semillas de las hortalizas que cultivan para plantar al año siguiente, y así no tener que depender todos años de comprar semillas o planteros, entre otras ventajas.
En cuanto a las tareas más prácticas, en las instalaciones del CROA, nos pusimos manos a la obra y nos propusimos montar un huerto ecológico con las hortalizas que se siembran o plantan en primavera. Entre ellas pusimos; lechugas, acelgas, coles de verano, carlotas, rábanos, remolacha morada, panizo, calabazas de asar, pepinos, calabacines, tomates, berenjenas, pimientos y judías (en este caso judía de la manteca, una variedad local y exquisita al paladar para consumir en verde).
Además, se han elaborado purines y decocciones de diferentes plantas para prevenir y curar algunos problemas de plagas y enfermedades que suelen surgir en los huertos. Hemos realizado semilleros de hortalizas para poner en el huerto en verano, como puerros, cebollas, acelgas, espinacas, lechugas, coles de invierno, etc…
En definitiva, ha sido un curso sin descanso en el que tanto alumnas como profesorado hemos aprendido y disfrutado, tanto es así, que nos hemos emplazado para seguir yendo al huerto e incluso hacer alguna visita a viveros de plantas medicinales, agricultores ecológicos y a algún cocinero que apuesta por las variedades locales.
Pero, esto lo contaremos en otro post!