En el CROA no sólo tenemos habitantes peludos, sino que conforme la vegetación ha ido colonizandolo todo el espacio, la vida ha empezado a brotar en todo su espledor. Decidimos hacer unas pequeñas balsas en la entrada, pensando principalmente en los anfibios, pero cual fue nuestra sorpresa que, a pesar, de que de vez en cuando había ranas y renacuajos, éstos desaparecían rápidamente.

Realizamos un muestreo de macroinvertebrados acuáticos y comprobamos que nuestras lagunicas estaban llenas de voraces depredadores y otras larvas. Unos animales fascinantes, con estructuras y formas de vida casi imposibles, por lo que nos sentimos muy agradecidos a la madre naturaleza al poderlos observar y disfrutar de ellos.

Con la llegada del calor los huevos empiezan a eclosionar y comienzan a repetirse ciclos y ciclos vitales de las distintas especies en una espiral que no termina hasta la llegada del frío. Entre los seres que podemos encontrarnos en las lagunicas están distintas especies de libélulas (odonatos) con su fascinante boca en forma de máscara.

Sus primos los caballitos del diablo, que parecen pequeños aliens sacados de una película.

Los coleópteros tanto adultos como larvas que nos regalan esas “sonrisas” con sus poderosas mandíbulas.

Los quiromómidos, una larva de mosquito roja con la que compartimos una especie de hemoglobina parecida a la nuestra, roja como la sangre, que les permite habitar en aguas con escasez de oxígeno.

Y muchos más..

Alrededor de todos ellos realizamos un taller en el que son los únicos protagonistas y que nos permite conocerlos y respetarlos, siempre tratándolos con cariño y devolviéndolos vivos y en buen estado a las lagunicas. Si quieres saber más aquí te dejamos un enlace.

Vida en el agua. Invertebrados y calidad

Ven a conocerlos!!