LOS HABITANTES DEL CROA (I). TEQUILA
La llegada de Tequila, como la de todos los demás habitantes no estaba planificada. Simplemente llegó, porque la persona que lo tenía ya no lo quería. Sus patitas no estaban bien y de vez en cuando tenía recaídas. Así que era mejor deshacerse de él.
Fue nuestro primer habitante y, la verdad, es que no teníamos experiencia en este tipo de animales, así que, con mucha paciencia, él mismo nos fue enseñando. Aprendimos a entender sus profundas miradas, la posición de sus orejotas y esas muestras de cariño, a veces un poco bruscas que nos brinda.
Siempre que sus patitas se lo permiten Tequila es el primero que viene a recibirnos. Nos espera inquieto para frotarse contra nosotros y dar algún pequeño mordisco de vez en cuando llamando nuestra atención. Tiene un carácter dulce y tranquilo y le encanta estar rodeado de niños y niñas, por lo que una de sus misiones en el CROA, a parte de ser él mismo, es ayudarnos a concienciar sobre el respeto que les debemos al resto de los animales y a la naturaleza.
El principio del buen tiempo suele ser duro para Tequila. Los primeros pastos de la primavera hacen que sus patitas empeoren y tenemos que controlar más su alimentación. Este año le hicimos unas placas para ver exactamente qué es lo que le ocurría, y el diagnóstico no fue muy bueno. Su dolencia no tiene solución, así que, siempre estamos más pendiente de él siguiendo las pautas de su veterinaria.
Aún así sabemos que Tequila es feliz, y que está deseando que vengáis a conocerle!!
Os dejamos el enlace a nuestro taller de concienciación animal: