Nos llamó la atención un día en que nos visitó la chiquillada del colegio publico la Fuenfresca, la especial relación que se estableció entre algunos de los animales y tantas personitas que los fueron a saludar. la actividad que se planteaba era la de que los burros y el pony necesitan algunos cuidados y que se les pedía que nos ayudaran, como parte de la interacción con los demás seres vivos que creemos necesaria en el CROA, para conseguir el objetivo de “Conocer y sentir para Proteger”. De esta forma tan sencilla, los niños y niñas aprenden a empatizar con los animales y los identifican como seres vivos con una serie de necesidades e intereses.

Los cuidados eran el de Cepillar el pelo, ya que ahora están mudando el pelaje del invierno al de verano, también darles algo de comer, en este caso algarrobas, y por último el monitor les enseñaría como se debe proceder para arreglar los cascos.

Como decía nos llamo la atención que los 4 burros (3 hembras y un macho, Sal, Pimienta, Gominolas y Limón) y el pony (Tequila) por lo general tímidos y algo ariscos (como es lo normal en los herbívoros) una vez en el cercado más pequeño a donde pudo entrar toda la chiquillada, (se les pidió que no vocearan ni gritaran que se asustan los animales), los cuadrúpedos se dejaron hacer, estuvieron de lo más tranquilo y hubo muchas caricias y mimos por parte de las dos especies: humanos y equidos, el ambiente se relajó, un niño pegó algún grito e incluso los citó para que le persiguieran. Los peludos no solo ni se inmutaron ni se alteraron, sino que les dieron lecciones de saber estar y de eterna paciencia.

Enhorabuena a los animales y al alumnado que mediante esta actividad tuvieron la oportunidad de conocerse y hacerse amigos y como una chiquita dijo “esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, quiero un montón a sal y pimienta”… se nos cayeron las lagrimas y sentimos que conseguimos el objetivo marcado en este sencillo e interactivo taller.

“Gracias a los alumn@s, a las maestras, a l@s monitores y sobre todo a los queridos cuadrúpedos, por estos buenos ratos”