El pasado mes de julio, desde el CROA el Cañizar organizamos una sesión de yoga de en la naturaleza. Y es que la educación ambiental, o al menos el concepto que nosotros tenemos de ella, no sólo consiste en aprender a identificar el entorno que nos rodea, sino que es necesario conectarse con la naturaleza, identificarnos con ella para poder apreciarla y entenderla.

Uno de los significados del yoga es unión, con todo ser vivo, con lo divino. Encontrarnos a nosotros mismos es decir a la propia naturaleza de la que estamos hechos, dejándonos llevar en esa búsqueda por la brisa que acaricia nuestras caras, el sol que nos envuelve y nos relaja y la infinidad de pequeños sonidos de todos los seres vivos que nos acompañan.

La sesión discurrió en plena armonía, entre nosotros y nosotras, con el entorno que nos rodeaba y nos ayudaba a centrar nuestra respiración, a dirigir nuestra energía acompañada por toda esa energía que despendrían los árboles y la hierba. Fue una tarde perfecta que terminamos compartiendo nuestra experiencia junto a un delicioso té helado.

Queremos agradecer a María José Brito y a Pablo Pellicer, su buen hacer durante esa tarde guiándonos en cada movimiento, creando un ambiente único que consiguió el objetivo que nos habíamos marcados. Mil gracias…os esperamos en la siguiente…