Comarca de Albarracín

Dolinas de Pozondón

Paisaje salpicado de enormes hoyos que se han modelado a través de los años por las manos artesanas del agua y el aire. Los procesos químicos sobre la roca caliza la disuelven creando, poco a poco, unas dolinas de impresionantes dimensiones. Situarnos al borde y sentir el vértigo bañado por la adrenalina que corre por nuestras neuronas es una sensación que te recuerda que estás vivo, contemplando a tiempo real, un proceso geológico que se extiende a través de la historia.

Tremedales y Ríos de Piedra de Orihuela del Tremedal

Los pinares que tapizan los montes de Orihuela de Tremedal esconden algunos secretos. Su instencia en atrapar en sus copas los rayos del sol, crea un ambiente con una luz tenue y sombría, que se asemeja a aquellos bosques de los cuentos de hadas que escuchábamos en nuestra niñez.

Abriendose camino entre los pinos, como una luz que atraviesa el bosque, nos encontramos los ríos de piedra, resultantes de un modelado periglaciar, donde la lluvia y el hielo han ido vertiendo un bloque tras otro, originando grandes ríos que avanzan colina abajo. Sus impresionantes dimensiones y la gran cantidad de piedras nos hacen pensar inevitablemente en los cientos de años que hace que este proceso empezó. Nos transmiten el poder y la fuerza de la naturaleza en estado puro, y hacen que nos sintamos pequeños ante la energía de la madre tierra.

Y escondidos en el bosque resisten los tremedales, turberas ácidas con una vegetación muy particular, donde incluso las plantas carnívoras asoman “la cabeza” a la espera de que algún insecto despitado caiga en su trampa. Agacharse a contemplar la diversidad de las formas de las distintas especies, perdernos en los pequeños detalles, que tienen su sentido y su ser, hacen que nos maravillemos de la diversidad que la naturaleza puede generar, sintiendonos una parte más de ese pequeño ecosistema.

Campamento Maqui en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

Adrentarse en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno es una experiencia maravillosa, que inunda tus pupilas de colores y formas muy diversas y a veces imposibles. En realidad, a lo largo de todo el Paisaje cualquier lugar es bueno para disfrutar de sus características. Pero si unido a la belleza y valor natural del entorno podemos adentrarnos en nuestra historia más reciente la visita se convierte en única. Pasear por el campamento Maqui hace inevitablemente que te pongas en la piel de los guerrillos que permanecieron allí apenas durante un año. Puedes sentir el frío invierno, las carencias de alimentos y el miedo cuando fueron perseguidos por la guardia civil y salieron huyendo de allí, por los números pasillos conformados por la grandes roca rodenas. Se trata de una visita ineludible para conocer nuestra historia y riqueza natural.d